The Rombo Code te plantea un juego de escape room que tiene como protagonista la obra más universal de la literatura española.
El 16 de enero de 1605 se ponen a la venta los primeros 1.000 ejemplares de “El Quijote”. Pocos lectores notaron que en la Parte I del libro, se pasaba directamente del capítulo 42 al capítulo 44. ¿Cómo fue esto posible? ¿Dónde estaba el capítulo 43?
Los hechos
Nuestro reto parte de unos hechos reales y documentados. Y es que cierto es que en la primera edición de «El Quijote» no aparece el Capítulo 43 indicado, con su título correspondiente, en el texto.
Ni siquiera los cajistas de la imprenta se fijaron en este “pequeño detalle” al componer el texto. Aunque esto tiene su lógica, ya que ellos no estaban pendientes de lo que dice el manuscrito sino de las letras y palabras. El caso es, que fue al componer la tabla de los capítulos, al final del libro, cuando se dieron cuenta de este vacío.
El problema era que ya estaba todo el texto impreso y rehacer los capítulos 42 y 44 para encajar el título del 43, que debía estar en medio de ese texto, era impensable porque en aquella época el papel era muy caro. Así que lo que hicieron los cajistas fue conseguir un título para ese capítulo 43 e imprimirlo en la tabla de capítulos. Debajo de ese título indicaron donde empezaba: “Comienza: Marinero soy de amor”. Y esta referencia es la única de este tipo que se ve en esa primera edición. En la tabla de títulos quedó algo parecido a esto:
Capitulo 42: «Que trata de lo que más sucedió en la venta y de otras muchas cosas dignas de saberse”
Capitulo 43: “Donde se cuenta la agradable historia del mozo de mulas, con otros extraños acaecimientos en la venta sucedidos”
Comienza: “Marinero soy de amor”.
El punto donde se decidió que comenzaba el capítulo 43 no se eligió al azar, sino que se comparó con otros capítulos de la obra que comenzaban con una poesía o con un solo verso y por este motivo se decidió que era el punto de inicio del “Capítulo fantasma”.
En las posteriores ediciones se aceptó que el título del capítulo 43 simplemente no aparecía en esa primera edición y fue incluido a partir de ésta.
¿Se olvidó Cervantes de titular el capítulo 43?
Según defiende Tom Lathrop, Cervantes cometió a propósito varios errores en la escritura del manuscritopara imitar el estilo descuidado de las novelas de caballerías de la época. Entre esos errores, además de no titular el capítulo 43, podemos ver títulos cuya descripción no se corresponde con lo que luego se narra en el capítulo sino con otro o que dan información falsa de lo que se cuenta en el capítulo.
Tal y como hemos dicho, el “error” de la falta de título del capítulo 43 se subsanó a partir de la siguiente edición. Y lo mismo ha ido ocurriendo con esos pequeños “despistes” en títulos y textos, que a lo largo de los años fueron corregidos por la Real Academia de la Lengua.
Nieves Concostrina, nos cuenta de forma muy divertida en este podcast (¡no os lo perdáis!) que las razones de esta falta de título en el capítulo 43 pudieron ser otras no tan “premeditadas” que envolvieron a la entrega del manuscrito original.
Cervantes había escrito una novela corta con una par de aventuras que posteriormente aparecen en “El Quijote” unos años antes. La novelita había gustado mucho aunque el escritor no vio un duro. Y pensó que si esto gustaba, podría ganarse un dinerillo ampliando la historia. Y esto es lo que ofreció al editor Francisco de Robles.
Cuál sería su sorpresa cuando Don Francisco acepta editar el libro y le pide el manuscrito para presentarlo al Consejo Real de Castilla, organismo encargado de aprobar su publicación, con más prisa que otra cosa. Así que Cervantes, que aún no se había preocupado de unificar ambos manuscritos, tuvo que hacer una lectura rápida y juntarlo todo. Se entregó sin prólogo ni dedicatoria, y los capítulos se titularon deprisa, corriendo y mal.
Una vez aprobado por el Consejo Real, se envió a la imprenta de Juan de la Cuesta en Madrid, para que empezara a imprimirse. Parece ser que el corrector de la imprenta no corrigió nada, y el corrector oficial del estado, tampoco lo revisó, pero certificó que no había erratas. Eso sí, en un documento con dos erratas.
Finalmente “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” vio la luz en una primera edición un tanto accidentada pero que no le impidió convertirse en una obra de la literatura universal.
The Rombo Code rinde tributo a tan ilustre escritor y su obra con un escape room centrado en el misterioso capítulo 43. ¿Serás capaz de resolverlo en 60 minutos?
1 comentario
Amelia
dice:
16 octubre, 2018 at 9:28 am
Vamos a ir este viernes a la scape room de este tema. mi pregunta es…¿hay que ser experto en el quijote para poderlo resolver?????…
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1 comentario
Vamos a ir este viernes a la scape room de este tema. mi pregunta es…¿hay que ser experto en el quijote para poderlo resolver?????…
No es spoiler, solo curiosidad…jajaja…