Si estás pensando en hacer una actividad diferente y divertida para tus alumnos o incluso tus hijos, aquí te vamos a dar una maravillosa idea para que los más pequeños aprendan jugando, un escape room educativo.
Seguro que has escuchado muchas veces el término “Escape room”, pero te preguntarás: ¿qué es eso?
Un escape room se entiende como un juego experimental que desafía a los participantes a salir de la habitación en la que se encuentran encerrados.
El juego tiene un carácter educativo, ya que para ello tendrán que participar en equipo, buscar pistas, pensar y descifrar enigmas hasta conseguir la llave o solución final para conseguir salir de la sala.
– Lo primero que se debe hacer es pensar la temática que se quiere desarrollar en el juego de escape.
– A continuación, se debe crear el material que va a servir como pistas para que los participantes vayan avanzando en el juego. Este material puede ser: cajas con candados, cajas fuertes con códigos, enigmas que al resolverlos generan una contraseña… Se pueden utilizar medios tecnológicos como tablets, ordenadores, conos u otros utensilios en los que esconder pistas… existen muchos materiales que pueden ser usados creando un gran misterio que motive a los participantes a seguir adelante.
– Lo siguiente que se debe hacer es agrupar a los participantes. Esto puede ser en grupos pequeños en los que se compite entre los distintos grupos por llegar lo antes posible a resolver el enigma, o bien todos los participantes en un solo grupo haciendo que absolutamente todos ellos cooperen entre sí para resolverlo. En este aspecto, se pueden adjudicar distintos roles a los participantes, dependiendo de las personalidades de cada uno.
– Mientras se lleva a cabo la actividad, el docente o persona encargada de llevarla a cabo, observará a los participantes mediante una cámara en la que grabará todo el proceso. Teniendo en cuenta cómo se va desarrollando, el docente decidirá si ofrecer alguna pista e intervenir en algún momento, o por el contrario, todas las pruebas se desarrollan satisfactoriamente y los alumnos son capaces de resolverlo por ellos mismos.
– Por último, la duración de un escape room educativo suele determinarse en función del nivel de complejidad o número de jugadores, pero se suele determinar una hora para la resolución de esta actividad. Con la ayuda de un reloj que los jugadores tendrán presente, se consiguirá más motivación al existir un límite de tiempo para resolverlo.
Actualmente, los escape room están muy de moda como diversión. No sólo han llamado la atención de adultos, sino que también existen y cada vez son más demandados los escape room para niños. Habitualmente se trata de que sean de tipo educativo, en el que los más pequeños aprendan nuevas materias de una forma distinta y súper divertida.
En The Rombo Code® estamos especializados en juegos de escape educativos para niños, por lo que será un buen lugar dónde realizar una excursión educativa con el colegio para el próximo curso. Se podrá personalizar y ajustar a la temática que vaya más acorde con los proyectos o temarios que se estén cursando. Podrán vivir la experiencia original con tan solo unas pequeñas modificaciones en la que disfrutarán los niños y los profes. Además, se podrá realizar la actividad tanto en castellano como en inglés.
The Rombo Code – Organizamos vuestro escape room
En cualquier escape room educativo, la predisposición de los jugadores a pasarlo bien y aprender es la clave. En el caso de los niños no hay duda: una hora de investigar, descubrir y celebrar en equipo.