En The Rombo Code nos encantan los códigos secretos. Si has venido a jugar a nuestras salas, seguramente habrás tenido que resolver alguno. Si no es así, ¿a qué estás esperando? Resolver un código desarrolla tu imaginación y tu capacidad de logica y además, es muy divertido. Pero si te parece que nuestros códigos secretos son difíciles, tendrías que intentar resolver alguno de estos 10 códigos indescifrables que te contamos hoy.
Como no podía ser de otra forma, la CIA está en el ajo de este código. O para ser más exactos, diremos que tiene el código en su jardín. Se trata de una escultura que se encuentra en el exterior de sus oficinas en Langley, Virginia, obra del escultor James Sanborn.
La escultura parece una hoja saliendo de una impresora y contiene cientos de caracteres entre los que se ocultan cuatro mensajes secretos en inglés. Pero ahí no queda la cosa, esos mensajes tienen intencionados errores gramaticales y forman un acertijo.
Se trata de una escritura de la civilización minoica de Creta utilizada entre los siglos XVII al XV adC, que solo ha podido ser descifrada en parte. Se conocen unos 70 caracteres silábicos, 100 caracteres con significado propio y algunos signos de cifras.
También conocido como disco de Phaistos, se descubrió en 1908 en la excavacion de un palacio minoico en Festos, en el sur de Creta. Pertenece a la edad de bronce y se desconoce el uso y el lugar donde se construyó. Se encuentra en el museo de Herakleion, en Creta, y es uno de los mayores misterios de la arqueología.
Se trata de una obra escultórica llamada “El monumento de los Pastores”, réplica en relieve del cuadro “Los pastores de la Arcadia” de Nicholas Poussin. Bajo las figuras de los pastores se puede leer la frase “Et in Arcadia Ego” (Y en la Arcadia Yo) y más abajo otro enigmático mensaje: D.O.U.O.S.V.A.V.V.M, cuyo significado nadie ha descifrado hasta el momento. Se cuenta que Charles Darwin o Dickens pasaban horas frente a la obra intentando descifrar el código.
El general chino Wang creó en 1933 en Shangai, siete lingotes de oro que parecen representar los certificados relacionados con un depósito de un banco en EEUU. Tienen imágenes, escritura china y criptogramas en letras latinas a las que nadie ha podido dar un significado todavía.
En 1885 se publicó el panfleto titulado «Los papeles de Beale» en que se hablaba de un tesoro escondido en las montañas de Virginia. Las pistas ofrecía eran tres cartas de Thomas J. Beale y tres mensajes cifrados.
Las cartas relataban como en 1817 varios hombres descubrieron una veta de oro al norte de Santa Fe y se dedicaron a minar la zona, obteniendo gran cantidad de oro y plata. Encargaron a Beale que lo ocultara en un lugar seguro, y éste lo hizo, en un lugar llamado Budford´s Tavern. Le entregó a Morris, administrador de este hotelucho, una caja de hierro, que nunca volvió a recoger.
Años después Morris abrió la caja y en ella se encontraban las cartas, donde se explicaba que en la primera carta cifrada decía dónde estaba escondido el tesoro, en la segunda, el contenido y en la tercera, la relación de familiares que debían recibirlo. Morís dedicó casi 20 años a intentar romper la clave…
Un año antes de su muerte, en 1862, entregó su contenido al desconocido autor del folleto que, además, revelaba la descodificación de la segunda cifra de Beale: la clave estaba en la Declaración de Independencia. Las otras dos cartas permanecen intactas y que se sepa, nadie ha conseguido encontrar el tesoro.
Se trata de un misterioso libro ilustrado de contenidos desconocidos, escrito hace unos 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, al que se ha denominado voynichés.
Es una carta escrita por el músico Edward Elgar a Dora Penny. La carta tiene fecha del 14 de julio de 1897 y su contenido está encriptado. Lo curioso del tema es que Dora nunca fue capaz de descifrar su contenido. Ni ella…ni nadie.
Máquina encriptadora, inventada por John F. Byrne en 1918. El inventor intentó, en vano, durante toda su vida que el gobierno de los EEUU la comprase. Llegó a ofrecer una recompensa a la persona que pudiera descifrar su sistema, pero lo cierto es que nadie pudo.
75628 28591 62916 48164 91748 58464 74748 28483 81638 1817474826 26475 83828 49175 74658 37575 75936 36565 81638 1758575756 46282 92857 46382 75748 38165 81848 56485 64858 5638272628 36281 81728 16463 75828 16483 63828 58163 63630 4748191918 46385 84656 48565 62946 26285 91859 17491 72756 4657571658 36264 74818 28462 82649 18193 65626 48484 91838 5749181657 27483 83858 28364 62726 26562 83759 27263 82827 2728382858 47582 81837 28462 82837 58164 75748 58162 92000
Esta secuencia numérica se publicó en 1939, en el libro de criptografía “Los códigos de Ciphers”. Curiosamente solo apareció en la primera edición como “un desafío al sistema de cifrado”. Se cuenta que el autor, Alexander D´Agapeyeff, olvidó como lo había cifrado. También se dice que todos los intentos fallidos de resolverlo se deben a un error en el cifrado del texto original, aunque hay quien asegura que podría resolverse utilizando algoritmos genéticos.
Cómo ves, hay códigos para todos los gustos. Asi que si tienes un rato libre, ya sabes, papel y lápiz y a descifrar signos y caracteres… O también puedes venir a nuestro escape room e intentarlo con alguno de los que te planteamos. Te aseguramos que será menos frustante y más entretenido. 🙂
6 comentarios
Que buenas noches dice n.n xD
Ya lo decifre usando un sistema cesar
Lo que puedo decir es que, una vez que se descifren los códigos se darán cuenta de algo inimaginable y existente en la realidad. Qué gracias a aquellos que así lo plasmaron la vida de hoy en día como la conocemos está envuelta en un misterio.
Yo si decirte el de Edgar Elgar.
En mi opinión todos los tesoros para mi opinión ya fueron encontrados por qué la modernización la ciencia y la tecnología ya lo descubrió solo que no lo dieron a conocer. Por muchos motivos. Hay tecnologías de punta que hacen radiografías de terrenos resonancias etc.
Para mí que ya fueron encontrados.
La frase «Et in Arcadia Ego» es una expresión latina que se traduce comúnmente como «Incluso en la Arcadia, yo estoy» o «Incluso en la Arcadia, también yo». La Arcadia es un lugar mítico asociado con la tranquilidad y la naturaleza.
En cuanto al mensaje encriptado «D.O.U.O.S.V.A.V.V.M», es una cifra que ha sido utilizada en el arte y la literatura a lo largo de la historia. Esta cifra es una especie de acertijo o rompecabezas, y la solución es la siguiente:
D – da
O – opera
U – ut (como en ut queant laxis, la secuencia de notas para nombrar las notas musicales)
O – opera
S – so
V – veris
A – a
V – vitae
V – vivae
M – modo
Uniendo estas palabras, se forma la frase «Da opera ut opera so veris a vitae vivae modo». Esta frase puede traducirse aproximadamente como «Dale obras, así que, de manera tan verdadera, la vida se vuelve más viva».
Es un juego de palabras y cifrado que a menudo se encuentra en contextos artísticos y literarios, especialmente en el Renacimiento y en trabajos relacionados con enigmas y simbolismo.