The Rombo Code te propone un escape room donde resolver un misterio existente en torno a unos documentos secretos que Giacomo Casanova entregó a una joven durante su estancia en Madrid.
El seductor veneciano pasó por la capital allá por el año 1767, tras ser expulsado por indeseable de Francia y de Austria. Al parecer sus encantos no funcionaban con todo el mundo.
En sus memorias, tituladas “La historia de mi vida”, describe su paso por Madrid. Durante su estancia en la capital, se alojó en una fonda situada en la calle de la Cruz, que ya no existe pero en la que podemos ver una placa recordando el paso de tan ilustre huésped. Un dato muy curioso de esta fonda es que las habitaciones no tenían cerrojo por dentro, sino por fuera. ¿Y por qué? Pues para que los miembros de la Santa Inquisición pudieran hacer sus inspecciones sin que se les escapara ninguna alma pecadora.
También describe en estas memorias la vida en la corte del rey Carlos III y su paso por la cárcel del Buen Retiro, donde pasó unos días porque un criado denunció que poseía armas.
Como no podía ser de otra forma, el famoso seductor se interesó por las mujeres españolas y por conocer la mejor forma de enamorarlas y en esto estaba cuando descubrió el baile del fandango. Ahora nos puede provocar la risa, pero en aquella época a Casanova este baile la pareció lo más de lo más en artes de seducción y en sus memorias llega a decir: “Es el baile de parejas más loco e interesante que he visto en mi vida. Me parece que ninguna mujer puede negar nada a un hombre con el que ha bailado el fandango. El placer que me producía verlo me arrancaba gritos”.
Precisamente uno de estos amoríos fue objeto de un misterio en la época. Y es que Casanova mantuvo un romance con una joven española que vivía en la calle del Rosal y a la que apodó “la dama duende” porque emanaba una gran luz de su mano. El misterio finalmente se aclaró, con gran cachondeo por parte de los literatos de la época según cuentan.
Resulta que en esa misma calle del Rosal se encontraba la Casa del Pecado Mortal, perteneciente a la Santa y Real Hermandad de María Santísima de la Esperanza y el Santo Zelo en la Salvación de las Almas, que recogía a jóvenes descarriadas y de moral dudosa. Sus puertas solo se abrían una vez al día para que la congregación realizara la ronda nocturna del pecado mortal, durante la cual recorrían el barrio y recogían donativos para su obra.
Como la ronda se hacía de noche, los vecinos abrían las ventanas y arrojaban las monedas envueltas en papel al que prendían fuego para que se pudieran ver en la oscuridad. Sin duda, Casanova confundió esa luz celestial que emanaba de la mano de su amada con las monedas lanzadas.
En The Rombo Code estamos seguros de que que no te dejarás engañar por las falsas pistas que podrás encontrar en nuestro escape room y al final podrás escapar de nuestra habitación, resolviendo la Fuga de Casanova.
